Noruega Día 1 y 2
Viaje a Noruega.
Día 1 y 2
Este será uno de los viajes más emocionantes de todos los que he hecho, un lugar completamente desconocido e inesperado con paisajes de una belleza indescriptible y de las que no esperaba poder disfrutar. Nunca estuvo en mis expectativas viajar a Noruega y todo se suscitó después del viaje que hiciera mi hija con su familia un año atrás.
El inicio no fue nada fácil, llegar a Colombia en una aerolínea poco amigable en la que por una botella de agua pura y una lata de agua mineral tuve que pagar ocho dólares, realmente me dolieron, pero todos los cambios en el mundo a eso nos ha llevado.
A pesar que siempre hay mucho que escribir y contar, este primer día fue penoso, ajetreado y cansado y afortunadamente terminó en el vuelo de Bogotá a París en mi aerolínea favorita, Air France.
Siempre he pensado en el porqué de ser tan francófilo y ahora que lo pienso y lo medito me doy cuenta que a los once años leí por primera vez los Miserables de Víctor Hugo y dejó una huella tan profunda que me prometí que lo leería una vez más pero en su lengua original, eso me llevó a inscribirme en la Alianza Francesa cuando tenía unos diecisiete años. Lo dejé y volví cuando ya cursaba el tercer año de medicina y así conocí a Lisa.
Pero tengo que reconocer, a pesar de todas las críticas de la gente y del populacho agringado, que no hay otro pueblo como ellos. Si se quiere un buen vino, el francés, si se quiere un buen perfume, el francés, buena comida, la francesa, buen champagne, nada que decir por ser el único. Soy francófilo y lo seré hasta el día que me muera, no hay nada como estar en París y caminar por sus calles, comer en sus restaurantes, mirar su cultura, disfrutar el bullicio, que es el único que no me molesta, bueno me encanta y qué.
Había editado este mapa y le puse una línea del trayecto que seguirán mis vuelos, pero como aquí ya no lo puedo editar, se puede ver un punto rojo en París, luego el primer punto azul en el país que está delimitada por una línea punteada roja que será mi próximo destino, Oslo en Noruega y de allí volamos hasta la isla que está en blanco en el centro superior de la foto llamada Svalbard y su única ciudad habitada por humanos Longyearbyen.
Nunca había volado tanto tiempo, nos tomarán prácticamente tres días para llegar y seguramente llegaré gateando, pero llegaré. Ala gran, los años pasa, pesan y también lo otro, pero nada me hace perder el ánimo ni el deseo de aprender y conocer, pero tengo que estar solo 3 y ½ horas en París, por lo menos la olí.
Tenía la intención de hacer una página por día, pero esta la haré doble, no hay mucho que comentar y solo son trayectorias de vuelo, pero sigo recalcando que por algo los franceses son tan diferentes y únicos, comimos muy bien en cada vuelo, tomamos lo que pedimos y de excelente calidad y la comida fue lo adecuado, bien preparada y exquisita.
El último vuelo del día salía a las 21:00 hrs con destino de París a Oslo y estuvo retrasado, al principio tuve la sensación que era por culpa mía, me llamó el capitán que teníamos que revisar mi valija y me la subieron a la entrada del vuelo, había adentro algo que estaba vibrando constantemente y que tenía que abrirla para revisar. Al principio fue poco comprensible para mi, cuando recordé que en mi maleta de baño llevaba mi rasuradora de barba y posiblemente con algún movimiento o golpe, habría podido conectarse. Efectivamente ese era el problema de mi equipaje y para ajuste de males no podía abrirla y cuando ingresé al avión para preguntarle la clave, la valija se deslizó por la rampa y pegó en la baranda de metal e hizo ruido y yo me había ido rápidamente a hablar con Lisa, al regresar el piloto se había retirado del lugar pensando que era una bomba y que me estaba escondiendo, menudo susto y desagrado. Ahora tengo el conector cubierto con cinta adhesiva para que no me vuelva a suceder.
Salimos con 45 minutos de retraso porque tenían problemas para evacuar los desecho y por fin llegamos a Oslo a media noche. Teníamos que ir a un hotel del aeropuerto y cuando preguntamos como llegar un taxista me dijo que nos llevaba por $ 100.00 y había leído en algún lugar que era alrededor de $ 45.00. Todo equivocado, Lisa habló con un muchacho que recogía carretillas y era solo al atravesar la calle. En todos lados hay cafres así y mulas como yo, que seguramente habrán caído.
Mañana empezamos el tercer día y entonces, será otra hoja.
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