Noruega Día 14

Día 14

Hoy es nuestro viaje de Lom a Flåm dejando atrás el hotel más bonito y antiguo de todos, pero el de camas más pequeñas e incómodas y un baño hecho con la idea de París, mínimo.

Tenían cosas muy antigua, entre ellas un cofre de madera de 1875 que me habría encantado comprar, pero la llevada sería un gran dolor de cabeza. En esa foto se puede ver un gobelino arriba de la puerta que también es muy antiguo, de saber todo lo antiguo que es este pueblo uno puede identificar tantas cosas que tienen en el. La iglesia de 1150 es una de las más antiguas de Noruega, toda de madera y recubierta de una especie de brea que cubre la madera para protegerla del tiempo y la humedad, porque aquí si llueve o neva casi todo el año.

El trayecto hacia Flåm era de 3.5 horas según San Googlemaps, pero nos tomó seis horas, casi a cada cien metros había que parar a tomar fotos y ver la maravillosa naturaleza del lugar. 

Habíamos recibido una alerta de inundación por la cantidad de agua que estaba bajando de las montañas y que transcurrían a los dos lados de las montañas. El lado por donde debíamos transitar en la ruta 55 era el que menos agua recibiría, pero al ver la cantidad de agua que llevaban los ríos, hoy en comparación a ayer, era obvio que algo estaba sucediendo.

Los medios locales decían que era por la cantidad de lluvia que había caído en las montañas, pero nosotros estamos seguros que fueron los troles, que como buenos monstruos se bañan una sola vez al año, ellos se estaban bañando desde muy temprano y anegaron las montañas de agua.

Ahora ya no puedo hacer comentarios de los antepasados de Lisa porque mis nietos se han puesto en defensa de la abuelita, tendré que dejar de bromear de los primos y sobrinos de ella para que no se enojen conmigo.

Los noruegos cultivan el pasto y lo enrollan en unos aparejos de plástico blanco que dejan al sol e intemperie, me imagino para que se sequen y hemos visto centenares de esos tubos con la comida para sus animales. Tienen todo muy preparado, la leña cubierta con plástico para que no se moje y la comida muy bien resguardada para el terrible invierno que viven. Son pocos los meses que pueden aprovechar para conservar todo lo que necesitaran en los meses de nieve y frío y realmente lo hacen muy bien.

Las cabras, las ovejas y las vacas son enormes y bien alimentadas, se pueden ver en el camino algunas ovejas huevonas que se echan en el pasto y aún acostadas se dedican únicamente a comer, da risa verlas comiendo acostadas.

Otro de los objetivos era encontrar piedras y helechos de los que mis nietos habían recolectado en su viaje a Noruego y por fin encontramos algunos porque creo que por la época del año no son tan frecuentes ni están tan desarrollados, pero llevamos varios para cumplir con la solicitud de ellos.

Para llegar a Flåm teníamos que atravesar el túnel más largo del mundo, un túnel de 24.5 kilómetros de largo que se construyó para que no fuese tan difícil el camino del norte de Noruega para llegar a Bergen, su segunda ciudad en importancia en el país. 

Estábamos por tomar el túnel cuando uno de los operarios de la carretera nos detiene y nos indica que tenemos que esperar 45 minutos para poder pasar porque están haciéndole mantenimiento y que no queda otra que esperar.

Al poco tiempo llega con dos manzanas para darnos por la espera que teníamos que hacer, era un trabajador de carreteras que aún siendo simples trabajadores rurales, se esforzó por hablarnos en inglés y tuvo la delicadeza de llevarnos dos manzanas para compensar la espera.

Cuando un mira que hasta ellos tratan de hablar y comunicarse en inglés, que la tasa de analfabetismo es cero y que están tan desarrollados y tiene un país tan prospero, da tanta tristeza tener en nuestro país tanto mequetrefe ignorante, ladrón, corrupto y que lo único que le importa es robar para hacerse ricos y que no dejan prosperar a un país con tantas posibilidades de ser una gran nación. Nuestros políticos son realmente una desgracia para el país y recuerdo que hace unos años operé a un abogado y cuando lo ví en reconsulta me enteré que era un diputado del congreso, en ese momento que me lo comentó le dije que si lo hubiese sabido antes de la cirugía, nunca lo habría atendido, que tengo por principio no atender políticos de nuestro país. Ya no volvió a llegar, para fortuna para mi.

Bueno, terminó este día y fue muy agradable y lo bueno es que la comida está mejorando en calidad culinaria, pero no en precio. Aquí un pimiento morrón vale en relación 48 quetzales.