Noruega Día 13
Día 13
Salimos de Rorøs muy temprano, pero el encargado del hotel nos dejó dos desayunos preparados para el camino, era un viaje de cuatro horas que terminaron siendo seis por las múltiples paradas para tomar fotos y disfrutar del paisaje.
Llegamos a la entrada de Klimapark en donde teníamos una reservación para una visita guiada a una cueva en un glaciar que construyeron por segunda vez hace quince años. La primera vez que la construyeron duró varios años hasta que el cambio climático derritió la primera en construirse y debieron moverse varias cuadras arriba y es en la que entramos.
Fue una experiencia increíble, subimos la montaña, que es la más elevada de Noruega y nos quedamos a 1,850 metros de altura porque para llegar al pico se necesitaba subir 700 metros más.
Realmente fue una experiencia un poco aterradora por el camino sinuoso, las curvas pronunciadas, el camino estrecho y empinado, pero lo peor era ver el precipicio que se iba desarrollando conforme ascendíamos al final.
Era difícil de imaginar que al llegar al final del camino íbamos a encontrar un paisaje tan extraño y diferente a todo lo que habíamos y hemos visto.
Solo hay permafrost en el suelo que está a 0º y tienen metidos unos detectores de temperatura los geólogos que investigan el área y saben que 300 metros mas abajo
la temperatura del suelo baja a -30º. Parece estar en Marte, en el lugar se forman conjuntos de piedras que hacen formas exagonales por todos lados y que le explicación que nos dio la guía fue tan compleja que no la puede desarrollar, pero es realmente fuera de nuestro mundo, todo es roca allí.
la temperatura del suelo baja a -30º. Parece estar en Marte, en el lugar se forman conjuntos de piedras que hacen formas exagonales por todos lados y que le explicación que nos dio la guía fue tan compleja que no la puede desarrollar, pero es realmente fuera de nuestro mundo, todo es roca allí.
La explicación que recibimos de lo que es el permafrost y la estructura de las montañas fue increíble, casi todo es piedra y ese especie de lodo que se forma, pero lo más increíble es que la escasa vegetación que crece en el lugar es el alimento especial y adecuado para los renos. Difícil creer que esos grandes animales tan desarrollados y potentes se alimenten con esas escasas plantas que crecen allí.
No pudimos ver las flores que crecen por la época en la que llegamos.
Adentro de la cueva de hielo se encuentras varios pasillos donde se puede caminar y que si no se pone atención termina siendo como un laberinto que da temor perderse
Bajamos hasta llegar a Lom donde estaba el hotel donde pasaríamos la noche y este realmente fue un cuarto mínimo con un baño más que diminuto que tenía el lavamanos en la regadera y que pienso que será muy incómoda la ducha de mañana.
Bueno, durante el viaje de Rorøs encontramos en una gasolinera del camino a los primos de Lisa parados cerca de la puerta de entrada y que me imagino que estaban esperándola para saludarla y que les agradeciera la ayuda que le dieron un día anterior. Encontré cierto parecido familiar, pero no quise saludarles porque era a ella a quien querían saludar.
Este día fue largo por todos los viajes, pero después de cenar un pez muy cotizado en noruega que se llama Halibut y que realmente me parece delicioso decidí que es hora de ir a dormir.
Como corolario, vimos ese pez en el acuario que visitamos y es lo más espantoso que he visto en mi vida, se puede leer de él en algún escrito anterior, pero seguramente es el favorito de los troles.
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