Un filme treinta años después

Seguramente fue un filme que impresionó y gustó mucho hace más de treinta años, a mi nunca se me borró de la mente la impresión que me produjo y los sentimientos que despertó. La vi por primera vez cuando mi hijo Juan Carlos tendría alrededor de un año y para entonces la relación era muy profunda y amorosa. Pedía permiso en el Hospital y poder salir media hora para bañarlo y prepararlo antes de dormir cuando estaba de turno y dudo mucho que le haya permitido a alguien atenderlo que no fuese yo. Dustin Hoffman representó a un padre que, abandonado por su esposa, se quedó a cargo de un niño menor de tres años. Después de un par de años de vivir juntos, la madre, Meryl Streep decide obtener la patria potestad y conseguir de vuelta al niño. El padre estaba en desventaja económica con la madre, pierde el juicio y debe entregarlo, solo podrá verlo fines de semana alternos. De las muchas escenas conmovedoras, la más impresionante es cuando le explica Hoffman a su hijo que debe vivir a partir ...